1. Los ladrillos/bloques de mampostería deben empotrarse con un mortero que sea relativamente más débil que la mezcla utilizada para fabricar los bloques para evitar la formación de grietas.Un mortero rico (fuerte) tiende a hacer que la pared sea demasiado inflexible, lo que limita los efectos de los movimientos menores debido a las variaciones de temperatura y humedad que provocan el agrietamiento de los ladrillos/bloques.

2. En el caso de una estructura RCC enmarcada, la construcción de los muros de mampostería se retrasará siempre que sea posible hasta que la estructura haya absorbido la mayor cantidad posible de cualquier deformación que se produzca debido a las cargas estructurales.Si los muros de mampostería se levantan tan pronto como se golpea el encofrado, se producirán grietas.La construcción de muros de mampostería debe comenzar solo después de 02 semanas de haber retirado el encofrado de la losa.

3. La pared de mampostería generalmente se une a la columna y toca la parte inferior de la viga, ya que los ladrillos/bloques y el RCC son materiales diferentes, se expanden y contraen de manera diferente, esta expansión y contracción diferencial conduce a la separación de grietas, la junta debe reforzarse con malla de pollo (PVC) superpuesta 50 mm tanto en mampostería como en elemento RCC antes del enlucido.

4. Un techo sobre un muro de mampostería puede deformarse bajo las cargas aplicadas después de su erección, o por movimientos térmicos o de otro tipo.La pared debe estar separada del cielo raso por un espacio que se debe llenar con un material irreprensible (lechada que no se encoja) para evitar grietas, como resultado de dicha deflexión.

Cuando esto no se pueda hacer, el riesgo de agrietamiento, en el caso de superficies enlucidas, puede reducirse hasta cierto punto reforzando la junta entre el techo y la pared con malla gallinera (PVC) o creando un corte entre el yeso del techo y el yeso de la pared.

5. El piso sobre el cual se construye una pared puede deformarse bajo la carga que se ejerce sobre él después de su construcción.Cuando tales deflexiones se inclinen para crear un apoyo discontinuo, la pared deberá ser lo suficientemente robusta hasta cierto punto entre los puntos de menor deflexión del piso o deberá ser capaz de adaptarse a las condiciones cambiantes de soporte sin agrietarse.Esto puede lograrse incrustando un refuerzo horizontal de 6 mm de diámetro en cada hilera alterna de ladrillos.